martes, 23 de septiembre de 2008

SIN TÍTULO

Observo desde lejos tu cuerpo,

Pareces provocarme tímidamente.

Camino despacio para alcanzarte,

Te alcanzo pero empiezo a alejarme.

Te me acercas, me besas el cuello lento,

Me entrego lentamente, te me entregas.

Compartimos el momento: vamos, venimos,

Subimos, bajamos.

Inventamos la pose perfecta, nos contenemos,

Nos alejamos, nos amamos, nos volvemos a

Agitar. Y así nos decimos de manera sintética

El amor que sentimos.

Lejos o cerca, tu cuerpo, parece provocarme

Tímidamente.

INSISTENTEMENTE


Insistentemente desagoto el nudo del alma

Con palabras que tratan de simplificar un

Poco lo que sucede.

Insistentemente los días se transforman

En semanas y una vez más todo sucede,

Tú me miras y se despliega el sonido de

Tu corazón detrás de mío.

Insistentemente se rompe el silencio,

Aunque no hables tus ojos lo hacen más

Rápido.

En donde te encuentras, dime cuando hablaremos,

Qué pasa; no puedo ayudarte, responde por qué

Una vez más nos escondemos como inconscientes

Niños.

Insistentemente te convertiste en mi necesidad,

Transformando la oscuridad en luz y una vez más

Me convertí en tu esencial compañía.

Insistentemente te busco y no te encuentro, una vez

Más el amor tocó a mis puertas y como brisa serena

Se posó sobre mi cuerpo y volvió a escaparse.

SIN TÍTULO


Cuál será el lugar donde reposa

Tu tranquilidad, sumergida entre

Lo extraño que te ves y lo abstracto

De tu propia persona.

Cuál será tu lugar, si lejos de donde estás,

Que por cierto siento no pertenecer o si fuera más

Allá, dando vueltas al mundo.

Cuál será el silencio que guardas, entre tu sonrisa y

Tu pensamiento haciendo ver algo mágico y misterioso

Dentro de lo que muestras.

Cuál será tu existencia, tu lejanía más próxima, tu ansia

Más reservada, tu peligro más secreto.

Cuál será el sueño donde emerges a las personas y

Queriendo hallar otro exacto nivel de espontaneidad.

Cuál será el lugar en donde te encuentras feliz.

lunes, 22 de septiembre de 2008

SIN TÍTULO

Más allá, oscilando está,

Buscando el alma, sin escapatoria

Se encontró solo, sin sentido,

Creyendo que otro robó el alma suya.

Culpable él de su cobarde destino,

Robó su alma cuando por matar el

Sueño de unos pocos, su inescente

Sueño lo llevó a recostarse sobre la soledad.

Impune soberbia fue la que lo mató y refugió

Sobre el odio, tan gusano, tan sucio es que no le queda

Más que recostarse sobre su miserable vida

Y recordar horas y horas que es una

Mierda bastante grande para que alguien lo ame.

sábado, 20 de septiembre de 2008

SIN TÍTULO


Irremediable exactitud existe

Entre la luna y la oscuridad,

Que encausan serenamente

El río con un compañero pasivo,

Refrescante como el viento.

Comprensión exacta, realidad

Oscura, matan las causas de una

Montaña gravemente alzada

Sobre el sol. Lunático, enfermizo,

Triste brillo que confunden, mágicamente

El contraste de luz y noche absoluta.

Beneficio experto, poderío entrañable

Y pocas personas creativas, como

Un vínculo de secreto y siesta sucediendo

Así la histórica confusión de muerte y vida,

Pero, no existen tantos miedos como que

Sobre un cielo y una tierra, exista tan fugaz

Y lamentablemente, algo que escapa sobre

Todo lugar y maravillosa existencia. Como

Dos elementos contradicen su propia

Necesidad elemental; como el fuego y el

Agua que maduran cotidianamente borrando

Todo tipo de determinación surgida ilógicamente

De unos ojos y unas lágrimas, que nacen de la

Fragancia del amanecer, luego del desenfrenado

Choque de días y noches.

Y lo único que hace que se quiten máscaras

Es buscarse. Inescente lucha de alcanzarse

Y rodearse, de plantearse enemigos necesarios

De encuentros extraños y fracasos de plumas.

Vagan en una tierra, en un cielo, ciegan el poder y

Manifiestan sus propias crueldades como sino

Hubiera un principio y siempre se buscase el final.

Sin tener en cuenta la idea de compartir la misma

Fuerza creadora que alcanzará siempre su dolor,

Como sino ocurriera nunca las infinitas y amargas

Palabras, que sirven de un propósito que efectiva-

mente se borran, de un asentimiento donde en al-

gún momento partiría e incluso haría una luz con la

Terrible oscuridad hagan mucho más monótona una

Vida con mucha reciprocidad que el que nos ama co-

mo propio ser y el que amamos como mejor preparado.

Que una naturaleza más inteligente y sólo puede ser

Esclava de un retorno donde el motivo por el cual exista

Sólo sean vanas excusas de absoluta realidad.

sábado, 30 de agosto de 2008

SIN TÍTULO...



ESTABAN EN EL ESCENARIO, ERAN DOS, HABÍAN MILES DE PERSONAS OBSERVANDO METICULOSAMENTE EN CADA MOVIMIENTO.

CADA MOVIMIENTO DE ELLA DERIVABA DEL PINCEL DE ÉL, QUE RECORRÍA ANIMADAMENTE ESE CUERPO ESCULTURAL DE BAILARINA.

LA MÚSICA DETERMINABA TODO, ESO ERA LO BELLO DEL ESPECTÁCULO. A CADA MOVIMIENTO DE ELLA LE CORRESPONDÍA UNA PINCELADA DE ÉL.

LA GENTE OBSERVABA MARAVILLADA, TODO ESTABA PERFECTAMENTE DADO. A MEDIDA QUE LA MÚSICA SONABA EL AMBIENTE SE TRANSFORMABA.

LA TENSIÓN Y LA ANSIEDAD ERAN PARTE DE LA FUNCIÓN, ERA LA PRIMERA PARA TODOS, NADIE SE ANIMABA A FALLAR EN UN GESTO, ERAN PIEDRAS INMÓVILES CON OJOS PARALIZADOS, ATÓNITOS PERO ANSIOSOS.

LOS ARTISTAS CASI QUE NI SE MIRABAN, AMBOS ESTABAN ENAJENADOS, NERVIOSOS, EN UN ESTADO DE POSESIÓN EXTREMA.

FALTABAN POCOS MINUTOS PARA DAR TÉRMINO A LA MÚSICA Y POR ENDE A ESE ESTADO DE TENSIÓN ANSIOSA.

LLEGADO EL MOMENTO DE LOS ÚLTIMOS COMPASES PARECE DETENERSE TODO. FIN DE LA CANCIÓN. ELLA SE QUEDA QUIETA.ÉL MIRA AL PÚBLICO.

EL PÚBLICO SE LEVANTA EXPECTANTE PARA APLAUDIR A LA MUJER QUE BAJO EL EFECTO DE LA PINTURA PARECÍA ENTRE PIEDRAS, ENCERRADA, TAL COMO SI FORMARA PARTE DE LA PARED. COMO SI ESA PARED HUBIESE SIDO PARTE DE ELLA.

DE ESA MANERA TERMINA LA OBRA Y LOS ESPECTADORES,CONMOVIDOS, DEJAN RESONAR UN APLAUSO ANSIOSO Y SORPRESIVO. CASI DEJANDO CAER EN EVIDENCIA QUE ESE MOMENTO ERA ÚNICO Y NATURALMENTE ESPONTÁNEO.

sábado, 23 de agosto de 2008

EL COMIENZO JAPONÉS


La cosmología japonesa, al igual que la griega, comienza con la existencia del Caos y la aparición de las deidades a partir de él. Pero se diferencia de la mitología griega en que la Tierra no nace espontáneamente del Caos, sino que las deidades la crean por voluntad propia.

Del Caos surge un primer hijo, llamado el Señor Eterno Ordenador que será quien creará a la primera pareja de deidades: Productor de lo alto (dios) y Productora de lo divino (diosa). Estas primeras deidades conforman la tríada original. A partir de ella surgen varias generaciones de dioses, generalmente en parejas, hasta llegar a la dupla de dioses que serán responsables por la creación de la tierra, ellos son: Izamagi (hombre) e Izanami (mujer).

Estos dioses se encargan de la creación de la tierra y de todas las cosas que la pueblan. Izanami dio a luz a las montañas, los árboles, los campos, la luna, las estrellas, el sol; pero cuando dio a luz a los dioses del fuego, el esfuerzo fue tal que perdió la vida al hacerlo.

Entonces Izanami desciende al mundo de los muertos, Izamagi (al igual que Orfeo en la mitología griega) la siguió hasta allí. Ella le prohibió verla, él no pudo evitarlo y encendió una antorcha pero lo que encontró no fue a su recordada esposa sino a una mujer deformada y putrefacta. Izanami enfureció ante su desobedecimiento y lo persiguió hasta las puertas que separaban el mundo de los vivos del mundo de los muertos. Allí Izamagi logra sellar la entrada una vez que la atraviesa pero es capaz de oír las últimas palabras de Izanami. Ella le prometió que cada año haría morir a mil de sus vasallos. Izamagi, por su parte, contestó que él haría nacer a mil quinientos cada año.

De esta forma se establece, en la mitología japonesa, la primera antítesis de la humanidad y la más antigua: la vida y la muerte.